viernes, 20 de diciembre de 2013

PRIMERA REFLEXION OFICIAL

LA PERSEVERANCIA

Perseverancia significa ser constantes en algo, ya sea en una actividad como también en una manera o forma de pensar. La perseverancia es fundamental en todos los aspectos de la vida.
Esta te toma de la mano y te conduce permitiéndote avanzar, a pesar de las dificultades y así alcanzar lo imposible. ¿Eres de los que empiezan un proyecto y lo terminan o eres de los que comienza una tarea y no la terminan ya sea por la rutina diaria o las dificultades que se te presentan? En cada área de nuestra vida donde hemos logrado algún tipo de avance o éxito, sin duda la perseverancia ha ocupado un lugar muy importante.
Mateo 24:13 nos dice que hay una promesa para aquellos que perseveren hasta el fin, por lo tanto las circunstancias difíciles, las tentaciones y los problemas no deberían ser una excusa para darle la espalda a Dios, el espera fidelidad, constancia, perseverancia hasta el fin, es decir hasta el último día de nuestra vida.
Esto es así, debido a que Dios comenzó una obra en cada uno de aquellos que lo hemos aceptado como Salvador y esta obra no puede detenerse o ser interrumpida.
Dios comienza su obra en nuestra vida y la termina en un espacio de tiempo específico (Filipenses 1:6). Nada es instantáneo. Por tanto para concluir su propósito de nuestra parte necesita: perseverancia.
Estas en este mundo para cumplir con un propósito maravilloso dentro de los planes de Dios, ese propósito te será revelado poco a poco, pero para que este tenga eficacia y alcance gran proyección es necesaria la perseverancia. Permítele a Dios trabajar en tu vida, no retrases su obra en ti.
Veamos una historia que se desarrolla en Jeremías capítulo 36 que nos enseña una lección importante sobre la perseverancia.
Jeremías era un profeta del antiguo testamento que tenía la difícil misión de confrontar a una nación que se había olvidado de Dios y se había entregado por completo a la idolatría y tantos otros pecados desagradables ante Dios.
A causa de su mensaje, un mensaje que denunciaba el pecado y hacia un llamado al arrepentimiento, Jeremías fue puesto bajo arresto domiciliario, viéndose de esta manera impedido a llegar a lugares públicos y declarar abiertamente el mensaje divino. Recibe entonces el encargo directo de Dios de escribir en un rollo todos los mensajes que él le había dado desde el comienzo de su ministerio profético. Las escribe en un rollo y finalizada la tarea después de un año y nueve meses, Baruc (su ayudante) lee el rollo en un lugar público. Mucha gente es impactada por el mensaje, a causa de esto toman el rollo y lo llevan a la casa de invierno del Rey Joacim, quien estaba calentándose junto al fuego, y mientras le leían el escrito, lo iba cortando en pequeños pedazos y los tiraba al fuego a fin de seguir calentándose, así lo hizo con todo el rollo, hasta quemarlo completamente.
Quizá Jeremías podo haber pensado... ¡Señor... Cuanto trabajo... cuanto tiempo desperdiciado...22 años de profecía transcritos día y noche por el espacio de un año y nueve meses quemados en el fuego por este rey malvado! No Señor;... ¿y ahora qué hacemos?!"
Según el relato bíblico Dios respondió "HAZLO OTRA VEZ..."
Después de recibir la respuesta, el profeta hace nuevamente el trabajo pero en esta oportunidad, hizo cambios. Muchos pensaríamos que esta vez lo hizo más corto por las dudas de que quemen el rollo nuevamente, pero no, al contrario, añadió información, es decir que lo hizo mejor y más completo que la primera vez.

No sé qué has hecho con todo lo que Dios ha puesto en tus manos, pero aunque en algún momento no te haya ido muy bien, o no hayas tenido los resultados esperados, no te resignes al fracaso del pasado, Dios te dice hoy: "… yo todavía tengo un plan que cumplir contigo, no te desanimes, PERSEVERA... TÚ PUEDES HACERLO OTRA VEZ."

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